Bueno, en realidad de creme fraiche, pero yo creo que con nata salen igual 🙂
Estas son las magdalenas más ricas que he comido. No son cupcakes, ni muffins, ni llevan frostings, ni leches. Son magdalenas. De hecho no, no lo son, el nombre de la receta es «Sour Cream Breakfast Buns» y son de Magnolia Bakery (ya queda menos para ir a conocerles!!!!), una tienda de cupcakes de Nueva York, que se caracterizan por seguir recetas tradicionales. Y en este caso está claro que lo logran, porque nada más oler el aroma que sale del horno, me traslado a las panaderías que había cuando yo era peque, con el olor característico de las cosas buenas hechas en casa.

Ingredientes

– 3 cups de harina,
– 1 1/2 cc de levadura,
– 1 1/2 cc de bicarbonato,
– 170 grs. de mantequilla en pomada,
– 1 1/2 cups de azúcar,
– 3 huevos,
– 1 1/2 cc de esencia de vainilla,
– 1 1/2 cup de sour cream (345 grs.).

– 1 cup de azúcar moreno,
– 2 cc de canela en polvo.

Vamos allá, lo primero es poner el horno a 180º. Mientras, batimos la mantequilla con el azúcar suavemente (3 minutos en la KitchenAid a potencia 2) hasta que quede esponjoso. A continuación se añaden los huevos de 1 en 1 y se van mezclando. Echamos las cucharaditas de vainilla, y poco a poco vamos incorporando la levadura, el bicarbonato y la harina. Por último añadimos el Sour Cream. Yo pongo una tarrina (200 ml.) y un yogourth natural, porque así no me quedan trastos por medio y no se nota la diferencia 😛

Ya tenemos la masa, se coloca en los moldes para magdalenas con sus papelitos, y se llenan de masa sin que llegue al borde. Por último se cubren con la mezcla de azúcar moreno y canela y se hornean durante 25 minutos.

Esta vez probé con las 4 últimas a echarles chips de chocolate dentro de la masa, y me parece que ha sido una idea buenísima!

Duran mucho sin secarse, pero si han pasado unos días, y ya no están tan esponjosas, podéis hacerles un agujero, ponerles 2 onzas de chocolate en él y meterlas al microondas 30 segundos, eso es lo mejor… Sufro, porque me quiero comer una, pero son para mañana, toca aguantarse…