Me he quedado sin cosas ricas para desayunar así que es hora de preparar una tanda de algo. Como hace ya mucho frío me apetecía preparar algo de otoño, algo como de tomar en casa acurrucada en el sofá con una manta y un té calentín. Eso solo pueden ser rollitos de canela.

Normalmente, antes de preparar una receta, chafardeo por el internet para ver qué variaciones hace el resto de gente sobre la receta, y decidir cómo la hago yo. Cuando hago esto, pongo el link de la página de dónde la saqué, pero esta vez no me ha sido posible. Todas las recetas que encontré de rollitos de canela eran prácticamente iguales, así que no pude hacer mucha variación ( aún así me tomé alguna libertad…)

 

Ingredientes

-25 grs. de levadura fresca,
-75 grs. de mantequilla,
-75 grs. de azúcar,
-550 grs. de harina,
-300 ml. de leche,
-1/2 cc de sal,

-50 de mantequilla,
-1 puñado de azúcar moreno,
– Canela en polvo,

-100 grs. de azúcar glass,
-3 gotas de zumo de limón,
-3 cs de leche.

Se derrite la primera parte de mantequilla y luego se disuelve la levadura en ella. A esta mezcla se anade el azúcar, la harina, la leche y la sal, y se une hasta obtener una masa densa. Se coloca en un bol tapado durante 30 minutos para que repose.

Después se enharina una superficie de trabajo y se empieza a amasar hasta obtener un rectángulo de 5 mm de espesor aproximadamente. Hay que preparar el relleno, para ello se derrite el resto de mantequilla y con ésta se pinta abundantemente la masa. Tras esto, se esparce el azúcar moreno y la canela por encima de la mantequilla, sin miedo a poner demasiada canela.

Se enrolla la masa como si fuera un brazo de gitano y se corta en rollitos de 1 cm de grosor. Se van colocando en una bandeja de horno con papel para hornear dejando bastante separación entre ellos para que no se peguen, y se dejan reposar de nuevo 30 minutos.

Se pone el horno a 250º y se hornean durante 7 minutos o hasta que estén doraditos. Cuidado con dejarlos más tiempo porque a tanta temperatura se queman enseguida.

Mientras, mezclamos el azúcar glass, las gotas de limón y la leche en un bol, para obtener el glaseado.

A medida que se sacan los rollitos, se pintan con el glaseado y se dejan enfriar en una rejilla.

Buenísimos!