Estos días primaverales me animan todo el rato a dibujar a mano, no se qué relación puede tener, pero me apetece apartar el ordenador y llenar la mesa con colores, pinceles, botes de agua y mil cosas más. El fruto de todo esto es esta pequeña Mary Poppins de la que estoy muy satisfecha y que va a pasar a colgar de una pared de mi casa, en cuanto consiga arreglar el marco para poder colgarlo