Este verano Astro ha descubierto Asturias, y me temo que le ha encantado. Allí aprendió a escarbar y a seguir topos, y también aprovechó para cambiar los dientes, que menudos días que nos dió.
Ha crecido un montón, tanto que pensábamos que igual no se podía venir de vuelta en el avión con nosotros, si es que en Asturias se come muy bien!